Soy novata en este mundo de los blogs...pero intentaré hacerlo lo mejor posible. Mis aficiones: viajar, leer, escribir, el teatro, pasear por la montaña, el patinaje sobre hielo la F1, la GP2, World Series by Renault...en fin...el mundillo de los "coches".



Fan de Fernando Alonso, de Romain Grosjean, de Dani Clos, Daniel Juncadella, de Mark Webber, de Toni Elías... Poco a poco me conoceréis más .... Pero no sólo me interesan los coches..



Reconozco que el blog lo he tenido muy abandonado...pero es que me lio, me lio con otras cosas y cuando quiero darme cuenta...ufff las 12 de la noche....



Petonets,



Susie

domingo, 22 de enero de 2012

Instrucciones para cambiar una bombilla fundida

¿Quién no se ha encontrado alguna vez encendiendo y apagando nerviosamente el interruptor de la luz, esperando que esa lámpara maravillosa nos ilumine la estancia y no lo ha hecho? A continuación vamos a explicar cómo actuar ante una situación de este tipo.
Si al encender una lámpara esta no emite la luz deseada, nos podemos encontrar ante una de estas dos situaciones: la bombilla está fundida o no hay corriente eléctrica. En este último caso, debemos comprobar que los fusibles de la casa están en la posición correcta, es decir en on, preguntar a los vecinos si ellos tampoco están disfrutando de la red de corriente eléctrica o preguntarnos, a nosotros mismos, si estamos al corriente de nuestros pagos a la compañía eléctrica. Si es un problema general, tendremos que esperar -con mucha paciencia- el restablecimiento del servicio. Si, por el contrario, resulta que la bombilla se ha fundido, procederemos a cambiarla.

Para aquellos que nunca hayan visto una bombilla, declararé que es un invento de Heinrich Goebel y no de Thomas Edison, como la mayoría de la gente cree. Se trata de un objeto de vidrio, con unos filamentos o hilos de wolframio en su interior y que puede tener varias formas: alargadas, redondas, en forma de pera, enrolladas... y varios colores: transparentes, opacas, azules, amarillas, blancas, rojas... [...] Acostumbran a tener una parte de metal, llamada casquillo -como bien dice su nombre, en forma de casco-rosca-, que sirve para poner en contacto la bombilla con su bien amada lámpara, a través del portalámparas. Existen, por otro lado, bombillas de las llamadas halógenas, en las que el vidrio ha sido sustituido por un compuesto de cuarzo y a los que pido encarecidamente no tocar directamente con los dedos desnudos. ¿Por qué? La verdad es que no lo sé, pero es lo que siempre me indicado.

Los materiales básicos para cambiar una bombilla fundida por otra nueva son dos: una escalera (siempre y cuando se trate de una lámpara fijada a la pared o al techo) y una bombilla, de las mismas características, que funcione.

En primer lugar, una vez localizada la bombilla que no emite luz, procederemos a desenroscarla. Para ello, debemos girar la bombilla fundida en sentido contrario a las agujas del reloj, retirar dicha bombilla y colocar la nueva, girando, esta vez, en el sentido de las agujas del reloj. Si nunca han visto un reloj y, por supuesto, no saben en que sentido giran sus agujas, les diré que las agujas del reloj van de izquierda a derecha, por lo que para desenroscar la bombilla deben girar hacia la derecha y para enroscarla hacia la izquierda.

Podría darse el caso de que no disponga en casa de una bombilla nueva adecuada. En tal caso, diríjase con la bombilla fundida en la mano a la primera ferretería abierta que encuentre en su barrio y pídale al vendedor  una igual. De esta manera, se asegurará que ha comprado la bombilla correcta y la podrá cambiar por la bombilla fundida sin problemas.